Bueno, acá estoy de nuevo, querido blog. Otra vez solos vos y yo... Como cada vez que hago esto, mis ganas de vomitar son casi incontenibles.
Para variar, no sé ni por dónde empezar... supongo que diciendo lo obvio, estoy MUCHO MÁS QUE ABRUMADA, me siento muy mal. Las cosas en general se me están yendo de las manos, están completamente fuera de control. Lo que más me preocupa es mi ¿relación? ¿Se le puede decir así? NO SÉ. Me la paso llorando porque no sé qué más hacer al respecto, lo quiero con todo el corazón a mi bombón, pero no creo que pueda seguir con esto. No me gustan las actitudes que está tomando para conmigo, está siendo bastante cruel últimamente... ¿el motivo? sólo Dios y él lo saben. No entiendo como de un momento a otro pudo darse vuelta todo, estamos literalmente DE CABEZA. Creo que todo esto me está haciendo darme cuenta (al fin) de algo sumamente importante, y es el hecho de que él nunca me valora realmente, nunca valora nada de todo lo que hago por estar juntos, todo lo que hago por hacerlo FELIZ. Tal vez yo no utilice los mejores métodos, pero son los únicos que conozco, darlo todo.
¿Por qué no le alcanza? ¿Por qué no puede quererme como yo a él? ¿Por qué se niega tanto? Veo en sus ojos (muy hermosos y desconcertantes, por cierto) que sabe lo que está pasando, sabe que todo cambio, que no somos los mismos, que nos está faltando (o sobrando) algo. Sé que lo más sensato sería alejarnos, no "estar" más, pero por alguna razón, NO PUEDO. Lo necesito tanto, lo extraño tanto, lo veo muy seguido pero es como si no lo hiciera, porque nada es igual, porque sigo extrañándolo incansablemente...cada día más.
Ojalá todo esto pase pronto y podamos seguir como siempre, como cada vez que nos perdemos. Ninguno de los dos se atreve a dar el paso final, NUNCA. Eso también es algo raro.
Por momentos me hace tan bien, me da tanta paz y felicidad, pero también a veces me hace sentir la persona más miserable del mundo, como si yo tuviera la culpa de todo, como ahora. Pero la realidad es que no puedo dejarlo ir, me niego a hacerlo. Pasamos TANTAS cosas, tan hermosas y tantas otras tan horribles, pero siempre seguimos adelante. Veo nuestras fotos y no puedo evitar soltar miles y miles de lágrimas acompañadas de una sonrisa amarga y estúpida.
No sé qué va a pasar, sólo le pido a Dios y a la vida que me de la fuerza necesaria para pasar por todo esta situación de porqueria...
Adiós amado blog, gracias por todo, otra vez! Es irónico, pero una simple página es mi fiel amigo... Hasta la próxima agonía o alegría, ¿quién sabe? :):